LA DANZA DEL MAR
“Hemos danzado desde que pusimos los pies sobre la tierra, es momento de regresar al océano y descubrir nuestra danza de mar“.
La danza del mar es un proyecto de educación marina que apuesta al arte como puente entre la ciencia y la comunidad, para compartir conocimientos comprometidos con el buen vivir y concientizar acerca del valor y la belleza del mar patagónico.
El océano y su vida moldean las características de la Tierra que habitamos: es protagonista del oxígeno que respiramos, el alimento que consumimos, la belleza que disfrutamos, los poemas que escribimos, los paisajes que amamos.
Aun así, el mundo subacuático permanece mayormente inexplorado para la ciencia y para el arte. La Danza del Mar es una invitación a conectar con el ser acuático que somos, llevando el mar y su danza a todos los rincones de nuestro territorio
Motivación
El Audiovisual
Estamos trabajando en un cortometraje que transmitirá la belleza y el valor del fondo marino patagónico a través de la danza de los seres acuáticos que lo habitan, relatando una historia que cuenta acerca del protagonismo que el mar tiene en la vida de todos los seres del planeta Tierra.
Un audiovisual que combina la destreza de la filmación subacuática, el encanto de la danza, la fortaleza para tolerar condiciones climáticas extremas y el desafío de dialogar transdisciplinariamente entre el arte y la ciencia.

Candelaria Piemonte
Guionista y bailarina en escena

Laura Babahekian
Directora artística y cámara subacuática

Mariano Rodriguez
Cámara subacuática

Gonzalo Bravo
Director de proyecto y comunicación

Martín Brogger
Asesor científico y Piloto de drone

Guadalupe Martinez Loza
Asistente de dirección

Maximiliano Bologna
Asistente de cámara y arte

Mailén Palma
Sonido

Camilo Soratti
Director fotografía terrestre

Rocio Tomasino
Vestuario y arte

Nicolas Meligeni
Foquista y piloto de drone

Julián Pontones
Seguridad en el mar

China
Relaciones publicas
¿A vos qué te mueve?
Nos mueve el mar, la curiosidad para explorar sus profundidades, la emoción de bailar en sus aguas, la convicción de luchar por un océano saludable y el compromiso para llevar el mar a cada rincón del territorio. Hacé tu aporte Sumá tu marcaNos interesa tu propuesta
Teléfono para llamadas o Whatsapp +(54) 92804 557665
Email: info@proyectosub.org
Buscamos que la Danza del Mar sea conocimiento y acción: que invite al despertar de cada corazón viajando más allá de los límites de la pantalla, en espacios de educación formal y no formal, talleres de experimentación acuática e investigación del movimiento y otras instancias de educación marina, con el objetivo de transformar la empatía en acciones concretas y comprometidas con la salud del océano.
Inspirados en el audiovisual realizado, transformaremos nuestra danza en sabiduría y respeto para con la biodiversidad marina.
Con los objetivos de:
- Promover las capacidades acuáticas, la creatividad y el disfrute
- Cultivar la conexión de las personas con el agua en general y con el océano en particular
- Y estimular la adopción de cambios actitudinales que propicien la toma de decisiones responsables
Buscaremos estimular las habilidades creativas y la experimentación física como estrategia para conectarnos con maneras saludables de vincularnos con nuestro propio cuerpo, y con la Tierra que nos sostiene.

De hecho, la danza fue uno de los primeros acercamientos del humano a la ciencia: ha sido parte de rituales para comprender el ritmo del universo, provocar la lluvia, pedir éxito en la caza o agradecer las buenas cosechas. En la antigua Grecia, el arte de bailar solía enseñarse a la par de las ciencias exactas, como una disciplina para la autocomprensión y la comprensión del mundo.
Sin embargo, hasta hace poco tiempo la ciencia contemporánea insistía en aislar el cuerpo de la mente, y la experiencia de la emoción. De esta manera, la acción de conocer se consideró un proceso mental separado y aislado del cuerpo que conoce, percibiendo al cerebro como el único instrumento capaz de entender.
Dar lugar a la danza y a la expresión corporal como una manera de comprender no significa recaer en un mundo de supersticiones medievales, sino cuestionar que la inteligencia racional es la única posible, para comenzar a ser capaces de percibir y comprender también desde la inteligencia intuitiva, espiritual y transpersonal.
¿Por qué combinar arte y ciencia? Porque vivimos en un mundo dónde la acción consciente es cada día más urgente y conocer desde la teoría ya no es suficiente. Necesitamos una ciencia que le dé espacio al cuerpo para experimentar y sentirnos parte de la red de la vida.
Queremos devolverle a la ciencia un cuerpo, y a la danza un propósito.

El movimiento de nuestro cuerpo sólo es posible con elementos que sean capaces de mover/se: órganos y estructuras que se componen de materia hecha del mismo mundo. Nuestro esqueleto es parte de esta Tierra desde su más mínima célula: estamos hechos de Planeta Tierra. ¿Cómo acaso podríamos dudar si somos parte de ella?
Somos Planeta Tierra. Cuando baila nuestro esqueleto, baila la Tierra. Cuando reconocemos nuestro propio cuerpo, reconocemos la Tierra.
Profundizar en el conocimiento de quienes viven en el océano, cómo lo hacen, su importancia en el ecosistema y las problemáticas a las que se enfrentan es fundamental para tomar decisiones responsables respecto al mar. Conocer cómo se mueve nuestro cuerpo en el agua es una manera de comprender el mundo subacuático y de reconocernos seres acuáticos también. Creemos que nuestro compromiso con la salud del océano puede ser cada vez más fuerte y profundo si somos capaces de percibirnos parte de él.
La danza en el agua comenzó a explorarse hace un poco más de 100 años, cuando la nadadora Annette Kellerman, pionera del rebelde uso de las mallas de una sola pieza para las mujeres de la época, popularizó la natación combinada con acrobacias acuáticas. Actualmente, las prácticas relacionadas a la danza acuática se vinculan mayormente a la natación artística como disciplina deportiva.
Desde la invitación de las artes escénicas y audiovisuales, queremos generar espacios para desarrollar la observación científica, potenciar la curiosidad, descubrir la biodiversidad que habita en nuestros ambientes y en nosotros mismos. De allí nace el Laboratorio de Danza Acuática: una propuesta para investigar el movimiento y la acuaticidad.
El Laboratorio de Danza Acuática es un espacio pensado desde la fusión de la educación ambiental, las técnicas de natación artística, y las artes escénicas. A través de talleres de danza acuática y otras instancias de educación formal, informal y no formal, buscaremos estimular las habilidades creativas y la experimentación física como estrategia para conectarnos con maneras saludables de vincularnos con nuestro propio cuerpo.
Es una propuesta a reconocernos a través de la conciencia que habilita la danza: para luego re-conocernos en la Tierra: y habitarla como habitamos nuestra propia casa.
Este proyecto está enmarcado en el objetivo de desarrollo sustentable 14 propuesto por la ONU: Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.